Cómo refrescar tu casa sin aire acondicionado

Cómo refrescar tu casa sin aire acondicionado

Si no dispones de aire acondicionado para conseguir refrescar tu hogar, toma nota de una serie de consejos que pueden serte de ayuda:

1. Cierra las persianas

Y corre las cortinas. Bloquear la entrada del calor del exterior, sobre todo entre las 12 y las 16 horas y en las ventanas orientadas hacia el sur y el oeste, es el primer paso para disfrutar de un ambiente más fresco. Casi el 30% del calor que se cuela en casa lo hace a través de las ventanas. Con esta simple acción, podrás bajar la temperatura hasta seis grados.

2. Abre las puertas de la casa por la noche

Y mantenelas cerradas durante el día. Abriéndolas por la noche, cuando las temperaturas suelen ser más suaves que las diurnas, ayudás a refrigerar las diferentes partes de la casa. En cambio, durante el día, sobre todo en las franjas horarias más calurosas, se recomienda mantener las puertas cerradas de las habitaciones para, precisamente, evitar que el aire caliente circule por toda la casa.

3. Ventila a primera o última hora del día

Así evitas que el calor de la calle se cuele en casa. Lo ideal es ventilar los dormitorios con solo levantarse para que el aire se renueve tras toda la noche. Para el resto de la casa podés esperar a ventilar a última hora del día, tras ocultarse el sol, que es cuando menos calor hará. Incluso si la temperatura es buena, podés aprovechar para ventilar de nuevo los dormitorios.

4. Crea corrientes de aire eficaces

El método lo es todo. Debés diferenciar las ventanas por las que entra el aire y por las que sale. Así, por las que sale el aire deben abrirse del todo, procurando que sean las que dan a la calle, porque el movimiento de aire es mayor. Por el contrario, por las que entra el aire, mejor si son las que dan a patios interiores. Esas deben abrirse lo mínimo.

5. Si tienes un gran ventanal…

En galerías y balcones acristalados se deben mantener abiertas las ventanas de los extremos para que circule el aire. Porque si el balcón está completamente cerrado crea un efecto invernadero: acumula el calor del sol, eleva la temperatura muy por encima de la ambiental y la transmite al interior de la vivienda a través de la pared o cuando se abre alguna puerta o ventana que da al balcón.

6. Aprovecha el toldo

Es recomendable bajarlos en las horas de mayor irradiación, así evitas que el calor entre en casa. Los de colores claros reflejarán más el calor que los de tonos oscuros, que tenderán a retenerlo. En zonas donde les dé mucho el sol, resultan prácticos los toldos con faldón, ya que bloquean más el sol.

7. Refresca tu sofá

No te ayudará a bajar la temperatura ambiente, pero sí la tuya, sobre todo si la tapicería es muy invernal. Unas fundas de algodón o un plaid que cubra la zona de asientos, harán más agradables tus momentos de sentarte allí.

8. Usa ropa de cama fresca

Despedite de las sábanas de poliéster y apuesta por tejidos naturales, como algodón o lino. Al ser transpirables, ayudan a regular de manera natural la temperatura corporal. Dale la vuelta al colchón, es habitual que tengan dos caras: una más cálida para el invierno y otra más fresca para el verano.

9. Coloca plantas

Si tienes una terraza o un balcón con plantas, regalas por la noche. No solo las plantas aprovecharán más y mejor el agua que les suministres, sino que la humedad de la tierra contribuirá a refrescar el aire que entre en casa. Dentro de la vivienda, las plantas de hojas verdes y grandes, como la monstera, ayudarán a refrescar el ambiente.

10. Sacale partido al ventilador de techo

Los ventiladores mueven el aire caliente, no lo refrescan, pero al ser removido se enfría un poco y proporciona una sensación de entre 3 y 4 grados menos. Es importante que, en verano, fijes las aspas para que giren en el sentido contrario a las agujas del reloj, porque así tirarán el aire caliente hacia el techo.

11. Usa los electrodomésticos por la noche

Evitarás caldear en exceso la casa porque los aparatos eléctricos generan mucho calor. Siempre que puedas, evita usar el lavavajillas, la lavadora o el horno en las horas más cálidas del día.

12. Tira de campana de extractora

Más allá de una cuestión de humos y olores, la campana extractora te ayudará a renovar el aire en la cocina y, con ello, rebajar la temperatura. Además, mantendrá más a raya la humedad generada por el vapor al cocinar. Y eso es importante porque la humedad provoca el aumento de la sensación térmica.

13. Apuesta por Leds

Las clásicas bombillas incandescentes y las halógenas desprenden mucho calor cuando están encendidas. Para evitarlo, puedes cambiarlas por luces led. Con ello, además, ahorrarás, ya que son las bombillas más eficientes. En cualquier caso, procurá encender el menor número de luces posibles, el ambiente será más fresco.

14. Refresca tu fachada

Las trepadoras, como las hiedras y las enredaderas, colocadas en la pared que recibe de forma directa el sol proporcionan frescor y evitan que penetre el calor en casa. Además, las fachadas de colores claros y encaladas reflejan el calor y ayudan a estar más frescos en el interior.

Fuente: Nexofin