¿Planea comprar casa propia? Tenga en cuenta estas recomendaciones

¿Planea comprar casa propia? Tenga en cuenta estas recomendaciones

Comprar una vivienda, bien sea una casa o un apartamento, es uno de los proyectos más comunes entre las personas. De hecho, el estudio de oferta y demanda de vivienda 2021 de Camacol señala que actualmente más de 722.000 familias entre Bogotá y Cundinamarca están buscando adquirir vivienda, duplicando el número de hogares en comparación con hace un año.

Sin embargo, embarcarse en esta meta, al tratarse de una decisión determinante, requiere tener en cuenta varios factores de carácter financiero, comercial e incluso legal, entre otros.

Según los expertos, la ‘fórmula’ es clara: tomar el control de las finanzas, ahorrar y explorar las distintas opciones que el mercado ofrece, todo esto con el fin de hacer la mejor negociación posible a mediano y a largo plazo.

A continuación le damos algunas recomendaciones.

Defina un presupuesto

Ese es el punto de partida que le permitirá analizar y determinar sus ingresos y el capital disponible para una eventual cuota inicial. Los expertos señalan que el cálculo de esa capacidad de pago es sencillo: se hace a partir de los ingresos de la persona o de la familia.

El entrenador financiero Jairo Forero se lo explicó así a este diario: “Si una persona gana un millón de pesos lo multiplica por el 30 %, eso da 300 mil pesos, significa que la capacidad de pago es de máximo 300 mil pesos al mes. Si tiene deudas con libre inversión, tarjetas de crédito o personales, entonces debe sumarle a la cuota. Si la suma de todas las deudas supera el 30 %, la recomendación es que no realice la compra, porque al superar la capacidad de pago, la casa de los sueños podría convertirse en toda una pesadilla”.

Financiación

El segundo paso es la financiación. Si tomó la decisión de adquirir una vivienda, recuerde que puede recurrir, si es el caso, a las cesantías y a sus ahorros, ya que al momento de adquirir la propiedad nueva, sea a largo o mediano plazo o de manera inmediata, se debe contar con el 30 por ciento del valor de la misma, que corresponde a la cuota inicial.

También se puede hacer uso de subsidios del Gobierno. Para ello, se recomienda consultar en los sitios oficiales los beneficios disponibles para vivienda de interés social (VIS) o no VIS, de acuerdo a sus proyecciones y su capacidad financiera, y así establecer a cuáles puede aplicar.

Para vivienda de interés social nueva, por ejemplo, tiene acceso a un subsidio de hasta 23 millones para la cuota inicial y a un subsidio a la tasa de interés de hasta 5 % anual. Para vivienda por encima de interés social y de hasta de 300 millones de pesos, existe un subsidio a la tasa de interés del crédito hipotecario que puede llegar a ser el 2,5 %. Recuerde que para viviendas de más de 300 millones de pesos no hay subsidios.

En todo caso, los expertos sugieren revisar en diferentes entidades financieras y elegir el crédito que le ofrezca las mejores condiciones. Es decir, que su elección se haga luego de estudiar detenidamente cada opción.

Y si lo considera necesario, también puede consultar a expertos inmobiliarios que le briden una asesoría.

Tenga claro lo que busca

Hay otros factores que no debe pasar por alto a la hora de comprar una vivienda: la localización, las expectativas frente al diseño y el espacio que se necesita, la funcionalidad frente a su entorno en situación de trabajo, familia, amistades, las relaciones con servicios urbanos y la movilidad, el respaldo del constructor y la calidad de la construcción.

Son aspectos que pueden resultar determinantes en su elección: es recomendable tener un ‘pensamiento inversionista’ para cubrir la necesidad, sin olvidar que no se puede exceder en los costos para evitar sorpresas.

Entre estos también está la decisión si la vivienda será nueva o usada. Esto se debe realizar con cuidado porque, según el tipo de inmueble, tendrá algunos beneficios. Por ejemplo, si se trata de una vivienda usada, la recibirá de inmediato, y son precios flexibles que pueden estar sujetos de negociación.

Por otro lado, es posible adquirir la vivienda sobre planos, si no cuenta con el valor total de la cuota inicial, por lo cual puede ser financiada o diferida entre 1 y 3 años. Y luego, tras recibir la vivienda puede tramitar el respectivo crédito hipotecario para cubrir el 70 por ciento restante.

Otras recomendaciones

– La primera cuota del crédito hipotecario no puede superar, bajo ninguna circunstancia, el 30 % de los ingresos del núcleo familiar. Así lo establece la ley 546 de 1999.

– Si es un proyecto en el que están involucradas dos personas, recuerde que la ley señala que para solicitar un préstamo, una persona solo podrá considerar ingresos con el cónyuge, compañero permanente o parientes hasta segundo grado de consanguinidad, primero de afinidad y único civil.

– En el proceso habrá gastos adicionales que no están relacionados con la cuota inicial ni la financiación, como el avalúo del inmueble, gastos notariales y beneficencia y registro.

– Los créditos con los fondos de empleados se tienen en cuenta en el endeudamiento total.

– Siempre se debe revisar, en lo posible con un asesor, los documentos relacionados a lo legal, el certificado de tradición y libertad, la última escritura de compraventa, el impuesto predial, el reglamento de propiedad horizontal, entre otros detalles, para evitar dolores de cabeza.

Fuente: El Tiempo